Mobile Friendly de Google, el algoritmo creado para smartphones

En qué consiste el algoritmo Mobile Friendly de Google

El llamado Mobile-Friendly o Mobilegeddon, entre los amantes de SEO, inició su despegue a principios de abril del año 2015. Este nombre, a priori algo alarmista, no tuvo tanta repercusión como se quiso hacer ver desde un primer momento, ya que la mayoría de sitios estaban adaptados ya este cambio y, sobre todo, los que usaban un CMS como WordPress o Joomla.

¿Qué fue de Mobilegeddon?

Como de costumbre, Google hizo un pequeño comunicado explicando el grosso de esta actualización, ilustrándolo con un pequeño dibujo sobre las diferencias entre una página web adaptable a dispositivos móviles (responsive) con una que no lo era. Simplemente, mediante un pequeño test desde la página de Search Console, podíamos saber si la página web era compatible con estos nuevos estándares para mejorar la usabilidad y accesibilidad de contenidos para los usuarios.

Esta nueva actualización no cogió a nadie por sorpresa pues, con muchos meses de antelación, los webmasters recibieron una comunicación sobre la importancia de adaptar sus páginas a este nuevo cambio, siendo una parte importante para las clasificaciones debido a que más del 50% de los usuarios ya utilizan sus móviles para navegar por internet.

Los cambios más significativos que se advirtieron, en definitiva, fueron:

  • Cambio de ranking en las búsquedas para los dispositivos móviles.
  • El cambio ranking afectaría a todos los idiomas y países del mundo.
  • Las advertencias de compatibilidades se harían a nivel de página, es decir, no se aplicaría al dominio entero de forma explícita.
  • La actualización sería de forma masiva y automática, marcando las páginas con incompatibilidades y como no aptas para dispositivos móviles.
  • Fuera cual fuera el sector o temática, tendría un impacto importante si no se cuidaba la versión móvil, por lo que a la larga sería perjudicial si no se solucionaban los problemas que tuviera de forma prioritaria.

La necesidad de adaptarse a un mundo móvil

Cada día que pasaba, Google se daba cuenta de que la utilización de los dispositivos Smartphone estaba en pleno auge, y las comunicaciones 3G y 4G ayudaban a que dichos dispositivos pudieran ser utilizados como si fueran un ordenador de sobremesa.

Viendo esta evolución en las búsquedas, los ingenieros de Google quisieron mejorar la forma en la que los usuarios ven los contenidos a través de su buscador, analizando a la vez su comportamiento para incorporar nuevas necesidades y con el fin de que las páginas contasen con la mejor experiencia posible para sus usuarios. Realmente su verdadera intención no era cambiar el ranking de clasificaciones en las búsquedas, pues solo buscaban que todas tomaran una dirección correcta hacía los múltiples dispositivos móviles existentes en el mercado, con el fin de mejorar sus estadísticas en torno al número de páginas vistas, tasa de rebote, tiempo de visualización, etc.

Esto, obviamente, también era beneficioso para Google, ya que la publicidad móvil tiene una tasa de conversión mucho más alta que en desktop, y la cantidad de anuncios que se pueden mostrar al usuario es bastante mayor al tener que hacer scroll por la pantalla del dispositivo para ver el contenido. Gracias a esta mejora en sus ingresos, la gente de Google podría poner en marcha muchos otros proyectos que tenían en la recámara para lanzarlos posteriormente.

El impacto de Mobilegeddon

Muchas fueron las alarmas que saltaron cuando la gente de Google comentó que el cambio supondría un movimiento mucho más drástico que los algoritmos Panda y Penguin, pero realmente no fue algo tan significativo como al principio se nos quiso hacer creer.

Una vez lanzada la nueva actualización, muchos webmasters estuvieron expectantes por  comprobar el resultado de su esfuerzo al adaptar sus portales a las necesidades móviles. Días más tarde, se quedaron bastante resignados al comprobar que su posicionamiento se quedaba estancado en las mismas posiciones. La mayoría de expertos indicaron que el impacto fue mínimo, aunque no negaban que algunas páginas antiguas realizadas en simple HTML o CMS, sin capacidad de adaptarse a diferentes tamaños de pantalla, pudieran perder unas cuantas posiciones.

Otros factores que se debieron tener en cuenta

No solo la capacidad de adaptar los sitios a diferentes tamaños era el único factor relevante para las versiones móviles. La velocidad de carga, la velocidad de respuesta del servidor o la publicidad invasiva, también debió ser un valor medible para el posicionamiento cuando se lanzó la actualización. En ese momento muchos tuvieron la teoría de que Google no tuvo en cuenta los factores anteriores descritos, dejándolos en un segundo plano sin pensar en que muchos de ellos eran también críticos para una buena experiencia del usuario. En definitiva, el impacto en la clasificación global fue casi inapreciable, teniendo incluso errores de posicionamiento por análisis incorrectos.

Los webmasters se dieron cuenta de que, lo que realmente quería la gente de Google, era simplemente que sus páginas fueran más amigables con los dispositivos móviles, sin tener un impacto aparente en la mejora de posicionamiento. Esto llevó a que muchas personas tuvieran quejas sobre la actualización y su poca repercusión, aunque tarde o temprano este cambio se tendría que hacer debido a las necesidades de los usuarios al utilizar dispositivos móviles para navegar.

Las quejas por parte de los desarrolladores demostraron no tener una base sólida, ya que no hubo ningún efecto negativo al final. Muchos esperaron que sus páginas dieran un golpe de autoridad de forma inmediata, sin pensar que iban a ganar más por la mejora de accesibilidad en sus páginas, mejorando también con ello sus estadísticas globales si se analizaban con Google Analytics.

Un golpe cultural para los usuarios

Poco a poco, los portales que todavía no contaban con adaptabilidad móvil fueron actualizándose a esa nueva necesidad, dejando de lado cada vez más la parte de acceso mediante desktop.

Google manipuló en cierto sentido a los usuarios con el fin de cambiar o evolucionar su forma de pensar hacia un mundo en el que el móvil es la fuente más famosa de tráfico, y no había mejor manera que incentivarlos prometiendo una mejora de posiciones en el ranking, aunque posteriormente esto no sucediera. Aunque no pasará nunca, eso benefició a todos los usuarios que podían navegar con sus dispositivos de una forma más amigable a través de las páginas y portales web.

Actualización 2.0 del Mobilegeddon

En marzo del 2016, Google volvió a lanzar un nuevo mensaje sobre la necesidad de adaptación móvil, incidiendo en el hecho de que ahora sí se beneficiarían las páginas que cumplieran con su estándar de experiencia en las búsquedas móviles.

Una vez lanzada la segunda actualización del algoritmo pudimos ver algunas mejoras, pero muchas de las páginas que todavía no estaban adaptadas ya lo eran, por lo que nuevamente hubo poco cambios en los rankings. Esto hizo que los webmasters participaran mucho más en las mejoras de funcionamiento de sus páginas web con el fin de tener una mejor adaptabilidad y conversión en los dispositivos móviles.

Google nuevamente hizo otra genial jugada, aportando una información clara y concisa de cómo influiría la actualización, e impulsando a la poca gente que quedaba con páginas no aptas a que fueran adaptándose al cambio que iba a venir.

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